jueves, 1 de mayo de 2014

Leonor Mascayano Polanco, una mujer visionaria.

Hace 110 años atrás, un 26 de octubre de 1903, en Angol 98, comuna de Concepción, se inauguraba en solemne ceremonia la primera sala de una institución de beneficencia de carácter privado denominada "Sociedad Protectora de la Infancia de Concepción", obra de un grupo de mujeres de la élite penquista y sus familias que desde enero de 1902 estaban buscando fondos y un lugar físico donde llevar a cabo lo que se proponían: ayudar a salvar la vida de, por lo menos, algunos de aquellos niños pobres del Concepción del 1900 que morían cada año por cientos, víctimas del abandono y, principalmente, de las fatales y frecuentes epidemias y enfermedades tales como la alfombrilla, la viruela, la tuberculosis, el cólera, etc. Los médicos de la época se asombraban con cada estadística que se entregaba: nuestra ciudad (Concepción) estaba dentro de aquellas con las más altas tasas de mortalidad infantil de Chile y Latinoamérica (en 1918 de un total de 10.440 nacimientos, fallecieron 2.888 menores de un año en Concepción).
Fue en un contexto de "crisis moral de la República" cuando la élite local y nacional se decía "pecadora" por disfrutar de sus bienes materiales mientras frente a sus casas los niños morían de hambre, abandono o enfermedades, que surgió la figura de Leonor Mascayano Polanco.
Esta dama, bautizada en la parroquia de Putaendo el 10 de febrero de 1855, era hija de Ramón Mascayano Mascayano y de doña Leonor Polanco Polanco. Estaba emparentada con el presidente José Joaquín Pérez Mascayano, por ende, era parte de la élite nacional. Se casó en tres oportunidades y no tuvo hijos. En su segundo matrimonio con José Agustín Vargas Novoa (1889) quien fuera intendente de la provincia de Concepción, es que conoció la ciudad y se percató del drama de la infancia penquista. Pasaron algunos años hasta que apoyó la idea de crear una "Liga contra la tuberculosis" (1901). Un año después, seguramente tras algunas reuniones con sus amistades, alcanzó a tener el apoyo y los fondos necesarios para llevar a cabo la creación institucional de la "Sociedad Protectora de la Infancia de Concepción" (1902). En 1903 los primeros niños y niñas lograron ingresar a esta noble institución de beneficencia privada (dicho sea de paso: un rol que el Estado de Chile no había asumido). Desde entonces han sido miles los que han pasado por sus dependencias y han vivido los avatares propios de una institución que lleva  un siglo de existencia (desde 1975 depende del SENAME).
Leonor Mascayano y Pedro Villa.
Paralelamente, doña Leonor Mascayano encabezó la fundación de otras instituciones: un Hospital de Niños (1909), un Ajuar Infantil (1916), un Hogar del Ciego (1926, sin éxito por la crisis de 1929) y una Gota de Leche (1927). Ante esto, cabe preguntarse, ¿cuántos niños/as habrán sobrevivido, estudiado, y logrado ser profesionales gracias a la obra de Leonor Mascayano.
Esta dama que enviudó en 1905, volvió a casarse en 1908 con el médico penquista Pedro Villa Novoa (viudo de Ester Figueroa Guzmán, dos hijas), quedándose en nuestra ciudad donde volvió a enviudar en 1936.
Desde ese año decidió volver a la capital, lugar donde permaneció hasta el día de su deceso el 18 de enero de 1944. Su cuerpo pudo ser sepultado en la que consideraba como su segunda patria, su ciudad adoptiva, gracias a una autorización del Ministerio de Salud. Toda la comunidad penquista incluso el presidente Juan Antonio Ríos Morales lamentaron su partida. Sus restos descansan enfrente del actual Hospital Psiquiátrico de Concepción (otrora Hospital de Niños). Fueron 44 años de vida consagrada al bienestar de los niños y desvalidos, una mujer visionaria, de acción, cuyo ejemplo no debe quedar en el limbo del anonimato, ni reservado a las dos calles de Concepción y a la población de Talcahuano que la honran con su nombre, sino que debe extenderse a la acción social concreta en nuestra región, a esa que cientos de jóvenes e instituciones ciertamente hacen y con ello homologan y continúan en su accionar cotidiano - sin saberlo ciertamente - la importante labor iniciada hace 110 años por esta mujer chilena que en buen momento decidió radicarse en Concepción, así como la de varios otros filántropos y profesionales de principios del siglo XX penquista.

(c) Carlos Eduardo Ibarra Rebolledo. (c) Priscilla Rocha Caamaño. (c) Soledad González Bravo. Profesores de Historia y Geografía por la Universidad de Concepción. Esta investigación es parte de del libro de los autores titulado "Sociedad Protectora de la Infancia de Concepción: la figura de Leonor Mascayano Polanco" (2006). Concepción, Chile: Universidad de Concepción, Centro de Investigación Histórica en Estudios Regionales. 115 pp.